Partimos desde Andorra, tomando como punto de comienzo de la etapa la poblacion de Albalate del Arzobispo, hacia Belchite.
Son 32 kms totalmente planos y sin ninguna particularidad, por lo que se hacen realmente monotonos, y solo nos planteamos el transito del mismo, bajo el sol implacable , a la mayor brevedad posible.
Tenemos durante toda la travesia viento de cara , direccion NO , y parece que los mantenedores del camino, han hecho una variante por Lecera, por lo que han borrado las marcas que llevan directamente a Belchite, asi pues, basandonos en nuestro track, evitamos este desvio y nos dirigimos directamente a nuestro destino.
Finalmente y tras pasar al lado de las ruinas del Seminario, que fue derruido durante la guerra, y un par de kms llegamos a la poblacion y finalmente al hotel.
Posteriormente, y bordeando la carretera, nos impresionan ver los restos del poblado original de Belchite, que tuvo que asumir la desgracia de ser centro de los ataques belicos de los dos bandos, durante nuestra guerra civil, por lo que finalmente quedo totalmente en ruinas, y asi lo han querido conservar como ejemplo de lo que nunca deberia volver a pasar.
Como ya he contado anteriormente, dada la inexistencia de infraestructuras de alojamiento para peregrinos( esta no es una ruta habitual), nos hemos tenido que buscar alojamiento en el unico hotel de la poblacion, que por cierto es bastante caro, para nuestras pretensiones.
Cabe reseñar que el hotel es impecable, tanto por las habitaciones, muy amplias y con todas las comodidades, pero un poco caras. A nosotros nos cobraron 89,00 € . Hoy hemos hecho unos 32,5 kms en 5,5 horas, buena marcha( como diria un clasico, ibamos" a calzon sacado")
Tambien hemos tenido encuentros con gazapos, que cruzaban las llanuras de sembrados bajo la atenta mirada de las aguilas, pero intentando, a base de velocidad evitar ser presas de las mismas.
Como quiera que hoy es Domingo, hay muy buen ambiente por toda la poblacion, hace un dia soleado, y es ideal para refrescarnos por dentro y dar un pequeño paseo por el casco urbano, las terrazas estan a tope, y todo ayuda a estimular el animo, despues de una etapa realmente dura, no por el perfil de la misma sino por el sofocante sol que nos ha estado dando en el cogote todo el dia.
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